- Familia
Lo más importante es cuándo y cómo debes actuar. Nunca te metas en los problemas serios al principio. Antes debes crear un lazo de afecto y comprensión con este "hijo".
En un mundo donde el divorcio sube como la pasta en agua hirviendo, ser madrastra o padrastro es muy importante. Ambos deben asumir:
- Las funciones del papá o la mamá, con sus consecuencias
- Poner castigos si es justo y necesario
- Llamar la atención, tal como lo haría un padre
- Tomar la responsabilidad de estos niños
- Tener buena comunicación con los "hijos que ha asumido ahora", darles afecto, decir cuando algo no le gusta respetando las reglas de comunicación, sin lastimar, sin juzgar, adoptando la posición de "yo creo, a mi me parece".
- Dar apoyo emocional, ayudarlos en tareas de la escuela, asistir a las reuniones, hablar con los profesores…. En fin, hacer lo que haría su verdadero padre.
Lo más importante es cuándo y cómo debes actuar. Nunca te metas en los problemas serios al principio. Antes debes crear un lazo de afecto y comprensión con este "hijo". Es muy común que los hijos se sientan celosos con el "intruso". Dale espacio para compartir con su mamá o papá. Si existió una separación, el niño está acostumbrado a tener a mamá solo para él. Debes abrir un espacio para ellos, respetando el que tenían antes.
Cuidado con los padres biológicos. Nunca los critiques, ni a ellos ni a sus familiares. Los niños los aman y sufren si hablan mal de su abuelita o su tío. Espera con tranquilidad, y sin perder el control, las bombas que le tirarán esos "familiares". Por lo general, son los que pueden hacer que tú te divorcies.
Los estudios indican que los segundos matrimonios duran menos que los primeros, y una de las causas son la relación del nuevo cónyuge con los hijos de su nuevo compañero y la familia del ex. Cuidado, mucho cuidado.
Si tienes hijos y estos vivirán con tu nuevo compañero, debes asumir:
1) Cuando el niño es pequeño y encuentra un nuevo papá o mamá, y lo ama, empieza a llamarlo así, espontáneamente. En ese caso, debes decirle que su padre biológico es también su papá. Nunca obligarlo a llamar papá o mamá al nuevo compañero o que se cambie el apellido. Esto crea en el niño un sentimiento de "deslealtad" a su verdadero padre, y debe ser manejado por un buen terapeuta familiar si quieres mantener la salud mental de su hijo.
2) Tampoco se debe presionar a que lo quieran como a su papá. Ese es un proceso lento de verdad. Pero hay esposas o madres que al ver al niño queriendo a su nueva pareja y lo bien que se tratan, desean borrar al papá o a la mamá biológica. Empiezan a exigir al niño que le diga papá y hasta que se quite el apellido del otro.
Por último, toda familia reconstruida o en transición necesitan terapia, si no quieren un segundo divorcio o separación. Se puede.
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