10 datos para escoger un vino

Lun, 09/07/2015 - 17:03
Un mundo lleno de sabores, aromas y tradiciones acompañan a esta bebida que es considerada como el elixir de la vida.
Illustration Aiken Lao / The Ubyssey

Illustration Aiken Lao / The Ubyssey

 
 
Tomar una copa de vino a la hora de la cena o en el almuerzo es un ritual para muchos que —ya sea por placer o costumbre— disfrutan de este zumo, el cuál a través de la historia ha sido protagonista de las más diversas manifestaciones artísticas, rituales religiosos y parte de los fundamentos mitológicos. El culto al vino sigue manifestándose en la actualidad gracias a la tradición familiar, siendo parte, incluso, de la cultura popular a través de películas famosas como “A Walk in the Clouds” o “Bottle Shock”, así como también en festivales alrededor del mundo, donde aficionados de todas las edades se reunen para celebrar y catar. Incluso existe el Enoturismo, que es el turismo que se dedica a potenciar las zonas donde existen viñedos, fábricas y bodegas reconocidas. A este tipo de turismo se le relaciona con la gastronomía, la arquitectura, el arte, la salud e incluso la belleza (vinoterapia). Algunas de las rutas más visitadas se encuentran en Francia, Portugal, España, Argentina, Chile, Nueva Zelanda y Australia.
 

¿Cómo escogerlos?

 
Para empezar se debe saber que existe una gran variedad de vinos: está el tinto, el blanco, el rosado y el espumoso; asimismo se pueden clasificar por sus años, por ejemplo, Sin crianza (vinos del año); Crianza (dos años en barrica de roble); Reserva (tres años de añejamiento); Gran reserva (cinco años de añejamiento). Otro factor al eligir alguno será el presupuesto y la ocasión, ya que cada uno tiene su momento; un vino espumoso es utilizado para festejos mientras que los rosados van bien para los días frescos.
 
Para saber un poco más sobre ellos, destacaremos los dos clásicos de este apasionante mundo de viñedos y cepas.
 
El vino tinto. Al hablar de éste, nos referimos a algo llamado “taninos”. Cuando los taninos son fuertes, se obtiene esa sensación áspera en la lengua y las encías que te hace fruncir, como si hubieras bebido el té que ha estado por mucho tiempo guardado. Entre los más conocidos están, el Barbera, Cabernet Sauvignon, Malbec, Merlot, Grenache, Pinot Noir. La copa usada para la degustación es la ancha, de gran cavidad abombada. Es importante saber que la excesiva temperatura provoca que la volatilidad del alcohol inunde el paladar, haciendo imposible la captación de los distintos aromas. Tampoco deben meterse al refrigerador. Se suele acompañar con carnes rojas y pastas.
 
El Vino Blanco. Presenta toda la gama de matices: desde extremadamente seco a muy dulce. Dentro de los más populares están, el Sauvignon Blanc, Chardonnay, Semillion, Pinot Blanc. La Sauvignon Blanc es la variedad más fina en lo que a vinos blancos se refiere. Los más reconocidos de esta cepa provienen de Sudáfrica y Chile. Ideales para acompañar platillos con mariscos, comidas picantes, pastas con frutos de mar, queso de cabra, aves y aperitivos. La copa a usarse es más pequeña y estrecha a diferencia de la del tinto. Se puede servir a una temperatura de hasta 5°C.
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