- Entrevistas
Ellas recorren las calles de la ciudad de Panamá bajo sol y lluvia con el objetivo de mantenerlas limpias. Kiria Edward está orgullosa de ser una dama del aseo…
Kiria Damaris Edward Harris hace 11 años labora como “hormiguita” en la Autoridad de Aseo Urbano y Domiciliario. Ella sacó un tiempo antes de empezar su jornada para conversar con Contenido Premium sobre curiosidades de su vida y empleo.
¿Cómo llegó a ser hormiguita?
Luego de que una señora que trabajaba en Aseo, aquel entonces conocido como la “Brigada Celeste”, me dio la oportunidad para entrar.
¿Qué es lo que más le gusta de su empleo?
Me gusta todo de mi empleo, pues se vive un ambiente de compañerismo en el que uno logra despejarse del estrés que pudiera tener. ¡Uno llega de la casa y se relaja con las compañeras!
¿Qué es lo más difícil de su labor?
Lo negativo es que no nos sepan valorar.
¿Ha influido en su vida personal el ser hormiguita?
Sí, mucho, porque saber que todo el esfuerzo que uno quiere hacer como ser humano para cumplir sus objetivos, uno lo puede lograr.
¿Cree que las personas tienen conciencia o cultura en cuanto a la correcta disposición de los desechos?
No, porque el ser humano, por ejemplo, al ver la situación en la que estamos con la pandemia por la Covid-19 debería tener más conciencia en cuanto al aseo y eso es lo que no tenemos.
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Si pudiera cambiar algo de ser hormiguita, ¿qué sería?
Hay tantas cosas que se pueden cambiar en este trabajo, pero una de esas es que nos sepan valorar, que nos valoren…
¿Puede compartir alguna experiencia de su labor?
Son muchas las experiencias que se viven mientras se limpian las calles de Panamá, pero es lamentable cuando se escuchan frases como “para eso les pagan”, excusándose para arrojar desperdicios en las calles. Esa frase me gustaría que la quitaran, porque duele cuando le dicen a uno así.
¿Qué le gustaría que la ciudadanía sepa sobre la labor que realizan las hormiguitas?
Me gustaría que la gente sepa que esta es una labor muy importante, porque abarca la salud. A veces las personas no saben sobre el trabajo de ser aseador, que nosotros recogemos los desperdicios que ellos mismos depositan y que no lo saben depositar correctamente.
Vive en Concepción, corregimiento de Juan Díaz, un barrio donde al igual que otros hay delincuencia, ¿es difícil para la crianza de sus hijos?
Como en muchos lugares hay delincuencia, pero con esfuerzo se pueden criar a personas de bien.
Mi mayor logro y orgullo son mis hijos, porque gracias a mi empleo les he podido brindar una educación. Una se graduó de bachiller en Contabilidad y Comercio, uno es futbolista y juega en la LPF y el Alianza, otra hija trabaja en el Hospital Santo Tomás, los otros estudian. Tengo cinco hijos, soy madre soltera y con mi labor hemos echado hacia adelante honradamente, es importante para mí que ellos sepan que lo que su mamá hace es por cariño al trabajo y para que ellos sean alguien en la vida.