Rubén 'Gato' Zamora

¿Cuándo y cómo iniciaste en este mundo del maquillaje?

A los 18 años; me tocaba elegir qué carrera universitaria iba a estudiar y me di cuenta que me apetecía unir mis dos pasiones: la moda y el dibujo. Así que comencé a trabajar de maquillador… Ya llevaba años pintando así que no me resultó difícil cambiar el lienzo por un rostro. Además tuve la suerte de contactar con una agencia de maquilladores en Madrid y empezar a asistir a algunos de los mejores maquilladores del momento.

¿Es cierto que eres pintor? ¿Cuéntame un poco de eso?

Desde pequeño siempre me gustó pintar, me desenvolvía bien en todas las actividades artísticas. A los 12 años empecé a ir a clases particulares de dibujo y pintura, y muy pronto vendería mis primeros retratos por encargo. Recuerdo que la gente se veía muy favorecida y guapa. Yo disfrutaba retratándolos lo mejor que podía y añadiendo toques de maquillaje para resaltar su belleza: Les pintaba las pestañas más largas y ordenadas, un tono de piel más homogéneo, cualquier detalle que resaltara sus virtudes sin que perdieran realismo.

¿Había alguna vinculación de la moda en tu familia?

Para nada. Yo vengo de una familia sencilla alejada de la moda. Sin embargo, mi educación fue muy abierta y nos dejaban fluir y expresarnos en los campos que nos motivasen a aprender cosas. En mi caso, me conseguían revistas de moda para que fuera aprendiendo y ganando cultura visual, algo que haya sido importantísimo a lo largo de mi carrera.

 ¿Qué tipo de maquillaje realizas?

El maquillador de moda debe estar abierto a cualquier estilo de maquillaje y adaptarse a la filosofía del cliente, la marca, el diseñador o la revista y fotógrafo. Particularmente me interesa el maquillaje de belleza, las bases de maquillajes casi invisibles y los looks naturales. Aunque también me gusta mucho el glamour de los años 40 y la libertad de los 80s.

 ¿Cuáles son los colores que más utilizas?

Los marrones me gustan por las grandes transformaciones que se pueden conseguir sin perder naturalidad. También los turquesas, el verde agua... Para los labios los rosas mates muy pálidos, casi nude y los rojos. Últimamente los malvas y grosellas.

¿En qué te fijas o qué tomas en cuenta a la hora de maquillar?

Me gusta partir de una piel de porcelana, ligera y con mucha luz. A partir de ahí me limito a mejorar todos los rasgos sin transformarlos: Prefiero hacer que tu ceja se vea más bonita y perfilada que transformarla en otra que, aunque sea impresionante, se vea artificial. Cuando te centras en mejorar sutilmente todas las facciones, lo espectacular es la suma de las partes.

¿A qué tipo de persona te negarías a maquillar y por qué?

Hasta la fecha nunca he tenido que plantearme eso, y he tenido la suerte de maquillar a personas muy respetuosas con mi trabajo.

¿Algún mito sobre el maquillaje con el que no estés de acuerdo?

Cualquier regla del maquillaje me parece un modo de frenar la creatividad y el gusto personal. Creo que en el maquillaje todo vale siempre y cuando el resultado sea el esperado.

Hay chicas que lucen maquillaje con brillo, les gusta ¿qué opinas?

A mí me gusta el brillo. Eso sí, controlado. Si matizas la frente nariz y barbilla, el brillo de las mejillas no sólo no es feo sino que ayuda a dar el aspecto de una piel jugosa e hidratada.

¿Estás satisfecho con tu trabajo hasta ahora?

Creo que he vivido muchas cosas, viajes y experiencias increíbles gracias a mi trabajo. También que me ha ayudado a crecer como persona. Siempre se puede mejorar, pero eso es cosa del presente y futuro. Hasta ahora me doy por satisfecho de haber hecho y conseguido una carrera y poder vivir de ello.

¿Cómo fue la primera vez que maquillaste?

No sé si la primera vez, pero recuerdo haber maquillado a una amiga para unas fotos siendo muy joven. Aún no era maquillador, pero no me fiaba de las intenciones del fotógrafo y decidí acompañar a mi amiga a la sesión con la excusa de ser su maquillador para protegerla. La maquillé con sus productos y la verdad, quedó estupenda.

¿Qué importancia le das a las cejas?

Son vitales para que el maquillaje se vea profesional… Ayudan a dar simetría al rostro y a resaltar la mirada… También consiguen efectos muy diferentes: Unas cejas finas son sofisticadas, largas son elegantes, gruesas san un toque salvaje.

¿Qué estudiaste?

Soy maquillador autodidacta, aprendí por mi cuenta y asistiendo a grandes maquilladores. A los 28 años me fui a Los Ángeles para estudiar un Máster de Efectos Especiales y Caracterización en una de las mejores escuelas de Hollywood. Una gran experiencia, aunque nunca he llegado a poner en práctica todo lo que aprendí. Seguro que algún día lo haré.

¿Qué es la belleza para ti?

El instante en el que una persona está en su mejor momento, físico, mental y espiritual… y emana una energía única que la hace bella y atrayente.

¿Cuáles son tus planes a futuro?

Disfrutar de unas vacaciones hasta septiembre. Ha sido un año intenso y necesito reponerme y ver las cosas desde un punto diferente al del trabajo y la vida diaria.

¿Qué te impulso a visitarnos en Panamá?

Como maquillador de moda estoy viajando constantemente a Paris, New York, vuelta a Madrid, pero pocas veces se tiene la oportunidad de conocer sitios más exóticos y culturas diferentes. Por eso cuando Kena García y su socia en JK Elite Events, Jony Hernández, me propusieron este proyecto me pareció un incentivo más para aceptarlo. Me ha encantado ciudad de Panamá, la gente ha sido genial y muy especial.