Madelaine Leignadier

Jue, 09/24/2015 - 14:31
Su talento y creatividad la han llevado a producir importantes eventos realizados en el país. Fue cara de televisión y representante de la belleza panameña...

Es la mayor de 2 hermanos y, como toda niña, en sus tardes de verano le gustaba patinar, montar bicicleta y jugar. Entre los 7 y 10 años de edad fue cuando su creatividad empezó a despertar; Madelaine en época navideña, junto a una vecina, realizó una producción para la fiesta del barrio, ambas se encargaron de buscar el vestuario que utilizaría el resto de los vecinos, también escogieron las canciones que interpretarían. Desde entonces no ha parado.

Saber aprovechar cada una de las oportunidades que se le han presentado en el camino ha sido la clave de su éxito profesional, a esto se le suma el hecho de que después de haber sido elegida Señorita Panamá para Miss Mundo en 1990 se le abrieron muchas puertas, la mayoría llevándola a hacer lo que más le gusta, producir; ha montado desde programas de televisión hasta eventos importantes en el país.

Hoy, 25 años después del mencionado certamen de belleza, Madelaine habla de su experiencia y los frutos obtenidos después de su paso por este.

Han pasado 25 años desde tu participación en Señorita Panamá. ¿Qué es lo que más recuerdas de esa experiencia?

Tenía 20 años y de alguna manera u otra mi familia siempre había estado vinculada en el mundo de la belleza, mi papá tenía una compañía de distribución de productos y entre estos había una marca de cosméticos que era la que patrocinaba el Miss Universo a nivel mundial. A los 10 años tuve la oportunidad de conocer a una Miss Universo que fue muy conocida aquí en Panamá, vino cuando Gloria Karamañitis era “miss” Panamá, y esta agarró su corona y me la puso, ese día fue muy significativo y 10 años después me tocó concursar. A mí me llamaba mucho la atención la producción del concurso, antes el Miss Panamá era una de las producciones más grandes que se realizaban en el país, siempre venía un artista internacional invitado y a nivel televisivo era lo más importante, eso siempre me llamó mucho la atención, más que el mismo concurso en sí, es decir, la puesta en escena. Yo en ese momento estaba estudiando producción, yo fui profesora de baile, y las coreografías que enseñaba eran las que veía en los concursos de belleza y me las copiaba.

¿Se te abrieron muchas puertas luego del concurso?

Me sirvió porque definitivamente te expones ante una plataforma, sí se me abrieron, creo que a cualquiera que participe se le abren muchas puertas, no precisamente a quien gane; es como cualquier reto en la vida, creo que todo es buscar y aprovechar las oportunidades y realmente todas las candidatas se llevan algo. Esto es como cuando vas a un seminario o taller, es hacer lo más que puedas con las herramientas que te den para aprovechar todo. Hay muchas chicas que no han ganado y le han sabido sacar más provecho al concurso que aquellas que sí han ganado.

¿Qué oportunidades se te presentaron después del concurso?

Tuve una cercanía más grande con el canal en ese entonces, de alguna manera u otra he estado vinculada con la marca del Miss Panamá en los últimos 25 años, porque por muchos años fui su presentadora oficial y estuve al principio muy involucrada con la parte de producción artística; digamos que es un programa en el que he hecho todas las posiciones. Recuerdo cuando fui al Miss Mundo, que era una producción diferente, se realizó en un teatro maravilloso en Londres, Palladium, e hice una buena relación con los organizadores de ese entonces, ese mismo año les escribí a los que hacían la dirección técnica del certamen para que me dieran trabajo, y me dijeron que no tenían vacante, en el 2003 cuando el Miss Universo fue en Panamá, me topé con esos que me enviaron la carta diciéndome que no, cuando llegaron a Panamá les mostré la carta, casi se mueren y bueno, tuve la oportunidad de trabajar con ellos.

¿Cómo ves el desarrollo de los concursos en la actualidad?

Como todos los concursos, han evolucionado, es un certamen de belleza y no se puede pretender que la inteligencia premie la belleza, al final es un conjunto de cosas, en un escenario uno refleja energía, es solo eso.

¿En qué estás trabajando actualmente?

Sigo siendo productora, me he dedicado “full” a eso, estudié producción de radio, cine y televisión, me he dedicado a la producción desde hace más de 25 años, solo que hoy en día hago mucha más producción artística de cuando empecé. Se me han dado grandes oportunidades: estuve por parte de Panamá en la producción del Miss Universo 2003, produje todo lo referente a los Juegos Centroamericanos del Caribe, en Las Olimpiadas Especiales de Panamá en 2011, también fui la directora artística de la Gala del Centenario de Panamá, de Bailando por un Sueño, entre otros.

¿Qué es lo que más te llama la atención de los certámenes de belleza en Panamá?

Hoy día, en los concursos de belleza las muchachas están muy expuestas, y los medios y muchas otras personas hemos adoptado esa postura de no utilizar muchas veces las redes sociales de manera positiva, creo que debemos empezar a transformar a Panamá desde el corazón. Hay que aceptar críticas, desde pequeña mi profesora de danza me enseñó eso, pero el problema no es corregir, se puede hacer solo que con amor, hacer críticas constructivas ya que somos muy dados a destruir y eso al final nos hace daño a todos.

Un detalle que siempre causa polémica es el tema de las preguntas y respuestas. En los últimos años se han dado muchas fallas, ¿a qué crees que se debe?

No creo que sea falta de preparación, en dos meses no puedes preparar a alguien que ha llevado una vida sedentaria por llamarla de alguna manera o de mala alimentación; hay que hacerse un examen de conciencia, cuando vemos a jóvenes de esa edad que no tienen una capacidad de respuesta, pienso que nos deberíamos de preocupar por lo que hay más allá, hay que preguntarse si están recibiendo la educación que deben, si están leyendo lo suficiente. No es que las chicas sean brutas, simplemente es un reflejo de la sociedad, de repente caminas por la calle y le haces la misma pregunta a las personas y no vas a recibir una respuesta, hay que hacer cultura y educación.

¿Qué consejos les darías a aquellas chicas que quieren participar en este certamen de belleza?

Solo que va a tener una experiencia en la que va a estar expuesta a diferentes momentos, que va a ser difícil consolidarnos todas, que tienen que aprovechar la oportunidad, ir con la mente abierta para recibir la dosis de que se pueden abrir caminos y puertas, que dependiendo de tus habilidades puedes sacar ventajas.

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