Sáb, 03/09/2019 - 15:00
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Manejar un carro requiere de algunos cuidados, no solo circulando por la carretera, sino también en su mantenimiento.
Entre los cuidados que debemos tener en el mantenimiento de un carro, toma especial importancia la revisión de los líquidos, que se debería convertir en un hábito para evitar averías, visitas al mecánico e, incluso, accidentes. La revisión de los líquidos se puede realizar de manera periódica en casa, teniendo en cuenta algunas precauciones como que el vehículo esté parado, estacionado en plano y con el motor apagado.
Aceite del motor
El lubricante del motor es uno de los elementos que más contribuye a prolongar la vida de nuestro carro. La forma más eficaz de medirlo es con la varilla de control y es necesario vigilar que los niveles no estén ni por debajo ni por encima de lo establecido.
Refrigerante
Este líquido sirve para evitar el sobrecalentamiento del motor. Comprobar sus niveles es fácil, ya que acostumbra a estar en una botella grande y traslúcida con dos marcas, que indican, de nuevo, los niveles mínimos y máximos.
Líquido de frenos
Esto es relevante para la seguridad del carro y se debería, según aconsejan los mecánicos, revisar al menos dos veces al año. Si vemos que está al nivel mínimo deberemos ir de manera inmediata al taller.
Líquido de dirección
A diferencia de los demás, esta revisión debe hacerse con el motor caliente. El control se realiza con una varilla de medición y rellenarlo es fácil, pero debe hacerse siempre con el líquido que recomiende el fabricante.
Líquido lavaparabrisas
Un parabrisas sucio es peligroso y, para limpiarlo cuando se está en circulación, es imprescindible contar con el líquido limpiaparabrisas. El depósito está debajo del capó y debe rellenarse con un líquido especial.
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