Ilustración por Florence Hendriks
Todos sabemos que somos seres sociales y necesitamos la compañía de otras personas. Podemos discutir acerca de cuánto, pero tarde o temprano, todos necesitamos a alguien. Y esta nueva investigación lo confirma.
Si nos ponemos a analizar, la mayoría de los poetas o directores de cine tienden a pintar la soledad como un momento feo, triste, lúgubre, instrospectivo, del que pocas veces el personaje sale bien parado. Y es que ahora hay estudios que comprueban una parte de esta teoría, no solo porque emocionalmente nos afecta, sino también porque tiene repercusiones en nuestro físico. Sí, así como lo oyes. La soledad afecta aparentemente una parte de nuestro sistema inmunológico.
En un nuevo estudio, publicado esta semana en las Actas de la Academia Nacional de Ciencias, los investigadores analizaron la forma de cómo ser socialmente aislados puede afectar nuestro ADN. Examinaron las células que participan en el sistema inmune en muestras de sangre y de orina de 141 participantes que formaron parte de otro estudio de una década. Todos los participantes recibieron encuestas que median sus niveles de soledad por año.
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Y esto fue lo que pasó. Aquellos pacientes que puntuaron más alto en sus niveles de soledad por año fueron los que también demostraron cambios relacionados con la expresión de genes que desempeñan un papel en el sistema inmunológico. Tenían niveles más altos del neurotransmisor noradrenalina, que es una parte de nuestras respuestas de lucha o huida ante el estrés y que tiene la habilidad de poder cambiar la cantidad de glóbulos blancos que producimos. En el estudio, el ADN de las células blancas de la sangre mostró un aumento en la expresión de genes que desempeñan un papel en la inflamación, y una disminución en la expresión de genes que ayudan a las células a defenderse de las infecciones bacterianas y virales (tales como resfriados).
Para resumir los resultados, los investigadores concluyeron con que la soledad provoca estrés y el estrés lleva a ese cambio en nuestro sistema inmunológico dejándonos indefensos a distintas enfermedades.
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