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Cambiarlo es la mejor manera de prevenir infecciones y los virus que transmiten la gripe o catarro, también hay que tratar de que los cepillos no estén en contacto los uno y los otros.
Es un hábito que se hace todos los días y practicamente en modo automático. Y es que lavarse los dientes es lo que mantiene saludable los dientes y encías; sin embargo ¿te acuerdas cuándo fue la última vez que cambiaste el cepillo de dientes?
Colgate, dio un informe en el que advierte que un cepillo de dientes nuevo es 30% más efectivo removiendo placa que uno ya desgastado. Por eso, es muy importante saber cuándo y por qué se debe cambiar el cepillo de dientes.
Para mantener el cepillo dental y la salud, hay que asegurarse que éste se seca entre un uso y otro. Estos pueden cultivar gérmenes, hongos y bacterias, los cuales pueden aumentar con el tiempo. Después de usar el cepillo, es muy importante sacudirlo con fuerza bajo el chorro del agua y colocarlo en posición vertical para que se ventile.
¿Qué tan seguido debo cambiar mi cepillo dental?
La mayoría de los dentistas están de acuerdo en que el cepillo de dientes se debe cambiar cada 3 meses. Además, estudios han demostrado que después de 3 meses de uso regular, un cepillo es menos efectivo para remover la placa de los dientes y de las encías, en comparación con un cepillo nuevo. Las cerdas pierden resistencia y por consiguiente efectividad para llegar a las áreas difíciles de alcanzar alrededor de los dientes.
Hay ciertos detalles que indican que ya es tiempo de reemplazar el cepillo dental. Presta atención:
- No deben pasar más de dos meses aunque tu cepillo aún se vea en buen estado.
- Cuando las cerdas comiencen a verse desgastadas es suficiente para hacer un reemplazo, no esperes a que ya se vean totalmente deterioradas, pues pueden dañar al tejido de tus encías.
- Después de alguna enfermedad como gripe o resfriado es necesario hacer un cambio porque las cerdas pueden quedarse con restos de bacterias.
- Un cepillo de dientes viejo crea el ambiente perfecto para que vivan hongos, bacterias y gérmenes.
- Para evitar que estos parásitos habiten tu cepillo, enjuágalo con agua caliente cada vez que termines de cepillarte o por lo menos una vez al día.
- En el caso de los niños, los cepillos de dientes se desgastan más rápido, ya que ellos suelen cepillarse con un movimiento irregular, por lo que deben reemplazarse cada mes.
- Los frenos u otros aparatos utilizados en el interior de la boca hacen que el contacto con las cerdas sea más agresivo, así que en este caso también tendrás que cambiar de cepillo más rápido.
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