Jue, 12/10/2015 - 18:35
- Mente y Cuerpo
No hay duda de que son nuestras favoritas, ya sea por moda o porque llevamos de todo en ellas; pero son las enemigas de nuestra salud.
Las mujeres cargamos la vida entera en la cartera, lo que se traduce en una variedad de objetos que van desde los cosméticos, las gafas de sol, hasta el cargador del celular, el paraguas, el perfume, una botella de agua e incluso un desodorante, tal vez como una práctica que obedece al pensamiento de nuestras madres de que uno nunca sabe cuándo se van a necesitar.
Las carteras actuales pueden llegar a pesar un promedio de medio kilo (1.1 libras); la preferencia por las tipo XL facilita el espacio suficiente para llenarlas de lo que se nos antoje. Piensa que cada vez que cargas una cartera con tres kilogramos de peso es como si llevaras todo el día en el hombro un ladrillo o un bebé de un mes de nacido. “Lo cierto es que colgarse la cartera en el hombro afecta una articulación que es la acromioclavicular, lo que genera incomodidad y dolor. De hecho, “tan solo un kilogramo de peso sobrecarga esta articulación”, aseguró el ortopedista Mario Orlando Figueroa.
Entre las complicaciones se cuenta, además, la compresión indirecta de los nervios que vienen del cuello hacia el brazo, lo que causa cansancio, dolor y calambres en algunas mujeres que tienen cuello corto o una costilla cervical. Un estudio reciente del Laboratorio de Biomecánica Digital, de la Universidad Manuela Beltrán de Bogotá, investigó el impacto que produce cargar maletas pesadas sobre la espalda.
Esto arrojó que las mujeres son más propensas a sufrir de escoliosis, pues los discos de la columna que separan las vértebras tienden a aplastarse. En un principio hay dolor, pero los daños graves no se ven al inicio, sino que empiezan a notarse con los años. En la investigación se descubrió, por ejemplo, que los niños entre 6 y 7 años no deben cargar más de 2 kg; y los que están entre los 7 y 17, no más de 6 kg.
Por otro lado, si se trata de carteras que se cuelgan de un solo hombro, no deben pesar más de 3 kg (6.6 libras), ya que se puede generar una fatiga en los músculos del cuello y eventualmente algunas desviaciones vertebrales. Aunque las carteras tipo “clutch” son las compañeras ideales por su ligereza, las ocupaciones del día impiden que las escojamos para nuestra rutina.
Si sientes que no puedes dejar esas adoradas carteras grandes, sé comedida en lo que llevas, lo que realmente necesitarás; cambia la cartera de brazo cada 10 a 15 minutos, lo que evita sobrecargar las articulaciones. También, prefiere los bolsos de tiras anchas y evita los dispositivos electrónicos.