Sáb, 01/04/2020 - 15:00
- Cultura
Luego de diferentes estudios y observaciones, el investigador Eduardo Cano hizo una clasificación del traje folclórico. Aunque la vestimenta tiene características propias según la región, conserva una misma estructura.
Después de 20 años de observación e investigaciones, haciendo recorridos por rincones de Panamá al igual que por archivos históricos y bibliotecas en distintos lugares de América y Europa, Eduardo Alberto Cano Espino realizó una clasificación de la pollera panameña.
“Vimos que los espacios de trabajo donde se situaban ciertos tipos de pollera habían desaparecido en Panamá; por ejemplo, hoy —ni tampoco la ubico hace 70 años— no vas a ver a ninguna mujer con pollera montuna en una junta de embarre o un trapiche, como se sugería en otras teorías, ya que era considerada una pollera de faena. Entonces, tratamos de simplificar la clasificación, que fuera entendible para la gente”, dice.
Fue así como el investigador agrupó la indumentaria folclórica en tres categorías:
1. De influencia europea
Dentro de esta tipología se encuentran las polleras con labores corridas (bordadas, marcadas, zurcidas, talco en sol y talco en sombra), que se ubican en todo el país, con características propias según la región.
Otra subclasificación son las polleras montunas, con sus más de 12 variantes a nivel nacional.
También están incluidas las polleras sin labores como las de telas estampadas con encajes, las blancas con encajes y las de colores pasteles, así como las polleras de telas bordadas (coquito) y las de organza.
2. Polleras afrocoloniales
Son las polleras de influencia negra en las áreas de Colón, Darién, Coclé (Antón), Panamá Oeste (La Chorrera) y parte de Bocas del Toro. Incluye alrededor de 11 variantes, entre ellas, pilón o chambras, pollera estampada, de retazos, de parches y cachimba, entre otras.
3. Indumentarias de usanza regional
Esta categoría incluye las chambras, basquiñas y camisolas con sus todas variantes.
“Todas las polleras son importantes, ninguna está por encima de otra; la vestimenta de cada región tiene características propias y algo que la identifica. Hay que darle valor a todo lo que tenemos, no se trata de resaltar la pollera de una sola región, cuando en todo el país existen bellezas de indumentarias”, resalta.
Las partes de la pollera panameña
Independientemente del tipo de pollera, que tiene características propias en cuanto a la confección y los aderezos según la región, la vestimenta tiene una estructura general, como se muestra a continuación:
El investigador Cano señala que aunque no se debe imponer leyes o reglas que frenen el desarrollo o neutralicen el uso de la pollera o demás indumentarias tradicionales de Panamá, las mujeres que se quieran empollerar pueden considerar algunas recomendaciones de buen uso del traje para no caer en el "estilización o capricho" de la gente:
- El ancho de la labor del cuerpo no debe sobrepasar más de la mitad del ancho total del lienzo blanco; y en la camisa, el encaje no debe tapar la labor. Además, las labores deben tener continuidad y armonía.
- Siempre debe poder apreciarse la forma de los tembleques y el cabello de la dama. Se puede usar 12pares o menos, dependiendo del tamaño de la cabeza de la empollerada.
- El mundillo o trencilla siempre debe tener campo blanco; nunca debe ser totalmente de color.
- Sobre las joyas, Cano insiste en que se debe utilizar una cantidad que permita apreciar la labor de la camisa de la pollera, y nunca repetir una misma cadena.
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