La psoriasis es una enfermedad de la cual se habla poco pero que afecta gravemente a la población. En 2014 durante la 67 Asamblea Mundial de la Salud, la OMS reconoció a la psoriasis como "una enfermedad crónica, no contagiosa, dolorosa, desfigurante e incapacitante para la que no hay cura". La enfermedad conlleva una carga psicosocial y la padece más del 2% de la población mundial debido a la falta de conocimiento y el acceso a un tratamiento suficiente. Además, afecta a las personas de cualquier edad y es una de las dermatosis crónicas más frecuentes en los países industrializados.
"La psoriasis es un trastorno crónico inflamatorio, autoinmune, que ocasiona un rápido crecimiento y desplazamiento de las células de la piel, desde la parte profunda hacia la superficie de la misma. Se trata de una enfermedad no transmisible que causa un fuerte impacto negativo sobre la calidad de vida de los pacientes", expresa el doctor José Antonio Herrera, gerente médico de inmunología de Janssen para Centroamérica y el Caribe.
El galeno ilustra que la enfermedad acelera el desplazamiento de las células de la piel, desde la parte profunda hacia la superficie de la misma. "Este rápido desplazamiento de las células hace que se acumulen en la superficie de la piel, formando lesiones descamativas y manchas rojas y piel agrietada".
Existen varios tipos de psoriasis, siendo la más frecuente la psoriasis en placa (o vulgar), que representa el 80% de los casos. Se caracteriza por la presencia de placas eritemato escamosas de tamaño variable, generalmente localizadas en el cuero cabelludo, los codos y las rodillas, aunque también pueden afectar al tronco. El otro 20% de los pacientes tienen psoriasis moderada a grave, que afecta entre el 5% y 10% de la superficie corporal.
La psoriasis se presenta tanto en hombres como en mujeres de cualquier edad, con un pico de mayor incidencia entre los 15 y 25 años, aunque puede verse en edades más avanzadas.
Aún no se conoce con exactitud la causa de la psoriasis; sin embargo, existe evidencia de que los pacientes tienen una predisposición genética, y se está investigando extensamente el rol del sistema inmunitario en dicha enfermedad.
"Pese a que se cree que podría tratarse de una enfermedad autoinmune, aún no se ha definido un autoantígeno responsable de la psoriasis, que también puede ser desencadenada por causas externas e internas como heridas en la piel, ciertas medicaciones, alto consumo de alcohol, tabaquismo, infecciones, estrés u otras", indica el galeno.
En la psoriasis, la proliferación excesiva de células de la piel causa placas descamativas, dolorosas en piel y unas, en alrededor de la mitad de los pacientes. Son lesiones que pican, se agrietan y sangran. Estas lesiones pueden ser localizadas o generalizadas, por lo general simétricas con clara demarcación, pápulas rojas y placas, usualmente cubiertas con escamas blancas o plateadas. Además, puede desarrollarse lesiones articulares, denominada artritis psoriásica, y se presenta en aproximadamente en un tercio de los pacientes.
Entre los signos y síntomas más frecuentes se destacan: manchas rojas en la piel, picazón, ardor y dolor, piel seca y agrietada y descamación.
Herrera explica que los pacientes con psoriasis tienen mayor riesgo de desarrollar otro tipo de enfermedades asociadas con la psoriasis, entre ellas la enfermedad cardiovascular, síndrome metabólico, compromiso ocular (uveítis), y otras enfermedades no transmisibles (ENT). Los pacientes con psoriasis tienen un aumento en la prevalencia de obesidad, diabetes mellitus, entre otras. Adicionalmente puede afectar la salud mental, tales como ansiedad y depresión, y muchos pacientes sufren un estigma social considerable.
Tratamiento
Según la OMS, se han utilizado múltiples pautas terapéuticas, cada una de las cuales posee sus propias ventajas e inconvenientes. En cualquier caso, ninguno de los tratamientos actuales ha demostrado ser eficaz en la prevención de las recidivas.
No obstante, “el descubrimiento de terapias biológicas revolucionó la forma en el tratamiento de este tipo de enfermedades inmunitarias crónicas como la psoriasis. Hasta el momento no existe cura para la enfermedad, pero hoy en días se cuenta con novedosas terapias que impactan de forma positiva el tratamiento y la calidad de vida del paciente, como es el caso de la molécula Ustekinumab, que impide la formación de placas y elimina las lesiones de la psoriasis”, indica el doctor Herrera.
El especialista sugiere que cada paciente consulte a su médico para determinar el tratamiento adecuado para su enfermedad y con ello el alivio de los síntomas y signos que le permita continuar con sus actividades diarias y normalizar su calidad de vida.