Cómo reconocer la depresión post parto, que puede llevar al suicidio

Charisel González, joven, trabajadora, esposa, madre de familia, nunca pensó que su segundo embarazo le cambiaría la vida al pasar por  una depresión post parto.

En su última cita al médico durante el embarazo, hace aproximadamente un año, el doctor le comunicó a Charisel sobre el estado de su presión, la cual era muy alta, por lo que se le realizó una cesárea de urgencia para el nacimiento de la criatura.

González estando en la sala de recuperación, luego de haber dado a luz, se encontraba a la espera de su hija con mucha felicidad, tal como ocurrió con su primer hijo, pero en ese momento recibió una desagradable noticia por los doctores: su bebé no tenía los pulmones desarrollados, por lo que tendrían que llevarse a la recién nacida a otro hospital.

“Fue en ese instante, al recibir esa noticia, que yo sentí que la vida se me fue solo de imaginar que a mi bebé le podía pasar algo”, expresó Charisel González.

 

¿Cómo se dio cuenta que tenía depresión post parto?

La afectada nunca había leído o escuchado acerca de la depresión post parto. Cuenta que alrededor de 6 meses padeció síntomas extraños como mareos, taquicardia, sustos y ansiedad intensa.

Los médicos le recomendaban reposo, ya que creían que su mal estado era por el estrés de la delicada situación de su hija, pero Charisel seguía sin entender el porqué de  los síntomas. 

“Me empezaron a realizar exámenes costosos con especialistas, lo increíble era que todos me salían bien, hasta llegué a pensar que me estaba volviendo loca. Ya que no entendía al ver que los resultados eran perfectos”, señala.

 

¿Cómo llegaban los pensamientos a su mente de querer matarse junto con sus hijos?

Cuenta que los pensamientos llegaban a su mente debido a que tenía 6 meses de estar sufriendo, sin que nadie le diera una explicación de la causa de su síntomas. “Era algo tan terrible que llegue al estado de no querer vivir por lo demasiado mal que me sentía al no poder cargar mi bebé, realizar mis actividades cotidianas, ni siquiera salir a la calle, ya que la ansiedad era incontrolable.” 

Por estas situaciones, en su mente se decía que no quería vivir, pero no solo quiso quitarse la vida ella, sino también a sus hijos. “Me llegaba el pensamiento de que pasaría con mis hijos, que nadie los iba a querer como yo los quiero y que si yo me moría, ellos tenían que morir conmigo”.

Charisel resalta que unos de los peores síntomas de la depresión posparto es la ansiedad, ya que sus pensamientos de suicidio aumentaban, cuando su ansiedad subía de nivel.

“Es como si tuvieras diez correas apretando tu cabeza, sientes que tu corazón se va a salir del pecho y los latidos son tan fuertes como si los escucharas en tu oído de una manera atormentante, las ganas de huir, luego el mareo, desmayo y el pensamiento de suicidarme, de cómo hacerlo, qué tomar o tirarme de algún lado... todo eso producto de la ansiedad que sentía”.

 

¿Cómo reaccionó su esposo?

El señor Rogelio Cedeño, esposo de  González, se encontraba destrozado por la situación de su esposa, tanto que lloraba junto a ella porque no sabían qué estaba pasando.

Pero en medio del dolor y el desespero, Rogelio acudió a su Jefa para contarle la situación que estaba pasando con su mujer. 

Charisel cuenta que “fue ella la que nos salvó. Salvó mi vida, la de mis hijos y nuestro matrimonio”. Ya que la jefa de Cedeño se había sentido igual y había tenido síntomas parecido al perder a su esposo, por lo que aconsejó a Charisel ir al mismo doctor que la atendió cuando se encontraba bajo los efectos de la depresión. El médico le recomendó a González un tratamiento de cuatro meses y a la primera semana comenzó a sentirse mejor. 

 

¿Cómo esto cambio su vida?

Una mujer que a pesar de esta dura prueba ha aprendido a valorar su vida y su salud mental, comprendiendo que el dinero no lo es todo. 

“Aprendí a no estresarme tanto, a no perder el tiempo en tantas cosas que uno se afana, a cuidar mi salud física, a valorar cada minuto que me encuentro bien para disfrutar con mi familia, mis hijos”.

 

¿Algún consejo para las futuras madres o mujeres que estén pasando por esta etapa?

“Me gustaría que este mensaje llegue a todas las madres del mundo y que toda aquella que pase esta situación nunca cometa el error de hacerle caso a esos pensamientos, la depresión es real y es trágica” 

Concluyó mandando una recomendación a los hospitales. “Así como se dan charlas sobre la lactancia, también se den charlas sobre la depresión, que las madres tengan conocimiento y no les pase lo que me paso a mí, y que si presentan algún síntoma parecido puedan alertarse y buscar tratamiento. Mientras más rápido buscan tratamiento más rápido salen de eso, y que sepan dónde buscar ayuda, así sea un folleto que se entregue con este tema".

 

¿Qué es la depresión posparto?

Según el portal www.nimh.nih.gov La depresión posparto es un trastorno del estado de ánimo que puede afectar a las mujeres después de dar a luz. Causa sentimientos de extrema tristeza, ansiedad y cansancio que les dificulta realizar las actividades diarias del cuidado de sí mismas y de otras personas. 

Según el portal  www.iris.paho.org la depresión posparto es un trastorno mental afectivo severo, que afecta hasta al 56% de las mujeres latinas residentes en México y Estados Unidos durante los primeros 4 meses tras el nacimiento de su bebé. Su incidencia mundial es del 15%, y está incluida en el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, quinta edición (DSM-5) bajo la denominación de “trastorno depresivo durante el período perinatal”.

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